A pesar de que las primeras aproximaciones de la máquina al comportamiento y pensamiento humano aparecieron en el año 1936 siendo el impulsor Alan Turing, no fue sino hasta los años 90 cuando aconteció el gran interés por la Inteligencia Artificial.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
La inteligencia artificial es aquella inteligencia derivada por máquinas. Podríamos decir que es la ciencia de la computación, es decir, una máquina “inteligente”, un agente flexible que percibe su entorno y lleva adelante acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea.
Comúnmente, el término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones «cognitivas» que los humanos asocian con otras mentes humanas, como por ejemplo: percibir, razonar, aprender y resolver problemas.
Otro concepto define a la Inteligencia Artificial como la capacidad que tiene un sistema para interpretar correctamente datos externos, para aprender de dichos datos y luego emplear esos conocimientos para poder hacer tareas y metas concretas por medio de la adaptación flexible.
Podemos decir que en la actualidad, la Inteligencia Artificial está trayendo cambios muy significativos en el mundo de los negocios en general. Por ejemplo, los resultados que arrojó un estudio que fue realizado por New Vantage Parthers entre los años 2018 y 2019, indican que el 97% de las empresas hoy en día están invirtiendo en Big Data e Inteligencia Artificial.
Según Building the AI Powered Organization, Harvard Business Review, la Inteligencia Artificial será la responsable de mover 13 trillones de dólares de la economía a nivel mundial durante la próxima década que se viene. Ahora mismo, en pleno 2021, la Inteligencia Artificial es una gran oportunidad para las empresas, que pueden sacar conocimiento de sus datos y de esa manera hacer que la toma de decisiones sobre negocios sea más objetiva e incrementen al mismo tiempo su rentabilidad, es decir, las ventas.
Cuando se hace referencia a la Inteligencia Artificial las personas suelen pensar que se está hablando del conjunto de tecnologías que permiten a las máquinas que puedan actuar de la manera como actuaría un ser humano. Por supuesto que esa es una parte de la Inteligencia Artificial, pero es muy importante también destacar la otra parte, ya que es muy relevante, y que además es verdaderamente una oportunidad para las compañías y es lo que está generando una transformación, la IA para la toma de decisiones.
La Inteligencia Artificial mejorando la experiencia de los clientes
La Inteligencia Artificial tiene la capacidad de poder optimizar la eficiencia de los procesos y además de eso puede ayudar a las empresas a que le puedan brindar a sus clientes mejores y más beneficiosas experiencias. La Inteligencia Artificial hace posible que las personas se dediquen mucho más al trabajo para que sean más productivas y eficientes.
Mediante la combinación de usar ordenadores, datos y poderosos algoritmos, las máquinas pueden tomar la responsabilidad de todas las tareas repetitivas. Eso significa que las personas se liberan del trabajo repetitivo y pueden dedicarse a las tareas que aportan lo que se conoce como valor añadido.
La IA es un valor elevado en los sectores donde existe la posibilidad de automatizar procesos de negocio. Sin embargo, la Inteligencia Artificial también puede servir para conocer con más detalle a los clientes, además de ofrecer mejores experiencias y fidelizarlos.
El panorama actual ha evolucionado en todos los sentidos y ahora gira en torno a tres principales pilares: la Inteligencia Artificial se ha convertido en uno de los mayores retos de la historia, está ha tomado una fuerza entre los ciudadanos; el conjunto de aplicaciones que se mueven entre las personas; y sobre todo, se trata de una tecnología que tiene la capacidad absoluta de procesar ingentes cantidades de datos y además lo hace en poco tiempo.
Los beneficios que están teniendo muchas empresas, realmente se deben a ese tesoro digital. Es decir, la Inteligencia Artificial tiene la capacidad de generar beneficios como comprender el comportamiento de los clientes, segmentar, personalizar los productos y servicios que se les ofrecen, optimizar la toma de decisiones y también mejorar los procesos de negocios de las organizaciones.
Las razones para implementar esta tecnología en las empresas son de diversas índoles, desde mejoras técnicas, hasta la optimización del negocio, como ya lo mencionamos, pasando por lograr un mayor conocimiento de los consumidores y necesidades.
La Inteligencia Artificial ayuda a aumentar las ventas
Sin duda la Inteligencia Artificial está generando información continua, que es muy útil para entender cuándo y por qué es más probable que un cliente cierre un acuerdo comercial. Pero además, identifica lo que podría estar imposibilitado este paso, mediante la exploración de las comunicaciones generadas entre empresa y cliente, los datos del sector y estudio de la competencia. Al contar con toda la información procesada es mucho más fácil concretar la venta.
Otros de los aspectos importantes que entrega esta tecnología son:
Mejor conocimiento de los clientes
La IA ayuda a conocer más en profundidad los tipos de clientes que tienen una empresa y cuáles son sus necesidades reales.
A través de esta información es posible una clasificación más precisa de ellos, incluso prediciendo sus comportamientos de consumo. Esto se traduce en: tener un stock de productos acorde, realización de campañas de marketing más efectivas, entre otras funcionalidades.
Prospección
El aprendizaje automático puede identificar los patrones de comportamiento de los clientes a lo largo del tiempo, siendo posible correlacionar señales cuando un cliente ha realizado compras y cuando no. Estos modelos se van aplicando también a futuros consumidores, identificando cuáles son potenciales para retenerlos, algo verdaderamente valioso.
Operaciones más inteligentes
Si bien la IA no puede reemplazar el valor de la interacción humana, sí puede establecer relaciones más inteligentes, ya que con el análisis rápido de datos puede hacer ventas guiadas y personalizadas de acuerdo a los gustos y necesidades de los clientes. Así, se construyen relaciones de lealtad que conducen al crecimiento orgánico de los ingresos.
Cierre de ventas
El aprendizaje automático es vital. De acuerdo a los datos de ventas anteriores, se pueden recomendar precios personalizados para ayudar a los representantes de ventas a cerrar una transacción.
La tecnología entiende los patrones de tu negocio
Existen muchas soluciones capaces de mejorar la relación entre los clientes y empresas con el objetivo de escalar los resultados a través de la Inteligencia Artificial.
Esto se puede conseguir mediante estrategias acordes y la implementación de la tecnología adecuada, según las proyecciones de cada negocio.
¿Cómo el ser humano toma las decisiones?
Primeramente es necesario saber que la mayoría de las decisiones empresariales las toman las personas, por esa razón es interesante aprender más acerca de este proceso.
Existen dos sistemas diferentes con los que nuestra mente genera los pensamientos:
Sistema 1: es rápido, automático, frecuente, emocional, estereotipado y subconsciente; su función es generar intuiciones que con frecuencia nos sirven adecuadamente (pero no siempre)
Sistema 2: es lento, requiere esfuerzo, poco frecuente, lógico, calculador y consciente; su función es tomar las decisiones finales tras observar y controlar las intuiciones del Sistema 1.
Daniel Kahneman (Premio Nobel de Economía) en su libro “Pensar rápido, pensar despacio” detalla una serie de experimentos que podrían indicar que el Sistema 1 casi siempre tiende a imponerse por encima del Sistema 2, ya que este tiende a ser perezoso: entonces, como el Sistema 1 realmente consume poca energía y siempre construye soluciones aceptables, regularmente prevalece sobre el Sistema 2, que muy raras veces discute la decisión del Sistema 1, y sencillamente se limita a validarla.
Por esa razón Kahneman resalta el estudio de los sesgos cognitivos, tales como confundir causalidad con casualidad, llegar a conclusiones precoces, exagerar el efecto de las primeras impresiones, confiar en exceso en los datos conocidos sin tomar en cuenta otros datos que están disponibles, sobrevalorar los datos que refuerzan nuestra primera impresión y desgastar los que nos llevan la contraria… entre otros que afectan directamente al Sistema 1.
Se puede entonces concluir en este punto, que para no caer en agotamientos por tomar infinidades de decisiones optimizadas, o para no caer en la denominada “Parálisis por Análisis”, nos conformamos con esas soluciones no seguras que nos da el Sistema 1, y esas soluciones no siempre son las más acertadas en definitiva.
Entonces, observado esto, ¿Es posible que la Inteligencia Artificial pueda ayudarnos a tomar decisiones más acertadas y que además sean tomadas más rápidas basadas en datos?
Por eso es que herramientas con este tipo de tecnología se implementan cada vez más en las industrias, independiente del sector, con la finalidad de alcanzar todas las metas propuestas.
La Inteligencia Artificial aumenta la inteligencia real
Según Olin Hyde, CEO y fundador de LeadCrunch (una empresa B2B líder de su generación que depende del aprendizaje automático y la IA), la inteligencia artificial crea vendedores sobrehumanos. Si bien un equipo de ventas sobrehumano no puede ser reemplazado por una máquina, puede hacerse más fuerte y más inteligente con la ayuda de la tecnología.
Miles de compañías en todo el mundo que han utilizado con éxito la IA para aumentar sus ventas, están de acuerdo que es una opción de primera.
La tecnología de Inteligencia Artificial ya no está limitada a los productos de gama alta de Apple o al creador de sitios web automáticos. La encontramos todos los días y se puede usar para aumentar la productividad y el éxito de los negocios.